Sanfermin es una de las fiestas más grandes del mundo, que se celebra en Pamplona del 6 al 14 de julio, y a la que no puedes faltar por lo menos una vez en la vida.
El hecho más conocido de la fama de los Sanfermines a nivel mundial es que durante una semana la juerga está asegurada y es un non-stop, literal.
Pero también es verdad que hay sitio para todos, desde los más pequeños a los más mayores, y que hay actividades de todos los tipos.
Lo más conocido son los encierros (una carrera de 875 metros delante de seis toros) que sale a las 8 de la mañana de la Cuesta de Santo Domingo y llega a la Plaza de toros.
Los corredores se citan en la puerta de los corrales donde están las reses, y cantan la conocida canción a su patrón, para que les “guie en el encierro, dándoles su bendición”.
«A San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón, nos guíe en el encierro dándonos su bendición. Entzun arren San Fermin zu zaitugu patroi zuzendu gure oinak entzierro hontan otoi»
La carrera no suele durar más de 3 minutos, y para poder participar, has de cumplir una serie de normas de seguridad.
Por la tarde, en la plaza de toros, éstos serán toreados por el cartel de toreros contratado para la feria. Figuras de primer nivel mundial. Y las peñas animan con los cánticos y charangas durante las corridas.
Como hemos comentado, además hay otras actividades en la ciudad con motivo de los Sanfermines.
Desde las comparsas de Gigantes y cabezudos, la música en la calle, los fuegos artificiales, desayunar churros en La Mañueta, la noria de Antoniutti, asistir a algún deporte típico como los campeonatos de tronzalaris ( corte de troncos ), de levantamiento de fardos, de levantamiento de piedra, levantamiento de yunque y de txinga-erute (transporte de pesos), y no irte de Pamplona sin probar el Kalimotxo…