Playas y paisajes espectaculares, pero hay más en Baiona
Pasar unos días en Baiona te va a sorprender.
Baiona no es solo la avenida junto al puerto deportivo en la que se acumulan infinidad de cafeterías, heladerías y restaurantes.
Puedes abandonar la primera línea y callejear por su casco antiguo en busca de zonas más despejadas, visitando lugares como la colegiata de Santa María de Baiona, el convento de las Madres Dominicas o la capilla de San Xoán do Castel.
La visita a la Fortaleza de Monterreal y sus alrededores es “obligado”, aunque hoy en día alberga el Parador de Baiona, esta localización te permite admirar el entorno en el paseo de Monte Boi y la espectacular caminata que lo rodea.
Puedes completar la visita a la fortaleza de Monterreal en una hora y media siguiendo la ruta preparada por la oficina de turismo que puedes descargarte en su página oficial. A pesar de ser un parador, el acceso al recorrido turístico está abierto al público.
Frente a la playa de la Ribeira, en el puerto deportivo, hay una réplica de la carabela Pinta (que funciona como mueso), conmemorando al que fue el único navío que regresó de América el 1 de marzo de 1493 hasta el puerto de Baiona.